Pero ahora hay una poesía que habla de ti
y de lo hermoso, de canción y niebla espesa,
líquida, materiales sólidos, calor, un metal discretamente frío.
Habla de ojos cerrados y habla de un gato negro.
Del que presume orgulloso su ego.
Absurdo, de calificativos típicos.
Ahora tiene dos prosas.
Una es mía, para ti.
La otra es tuya, para ti
y sin recelo, sin dolor.
Continuando con cierres predecibles
un clásico, un cliché.
como esto.
Llámate Diciembre y baila las vidas enteras.
Como si no existiera algo más.
Así, como te gusta
para ti hay también estrellas.
Una, de hecho muy popular.
En la mesa se ve todo en orden.
Derriba diciembre el acero.
Despeja la niebla.
Sonríele al sol.
@yokanormal.
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